miércoles, 8 de octubre de 2014

Conclusiones de La Relación México- Estados Unidos: 1970- 2010 (PARTE II)

En Estados Unidos, la desaparición del bloque soviético generó una exaltación triunfante. El fin de la Guerra Fría generó la expectativa de que se diera una disminución en el uso de la fuerza como solución de los problemas internacionales y que la ONU fuera un órgano eficaz para mantener la paz y la seguridad internacionales.
En 1988 las tensiones entre México y Estados Unidos disminuyeron como consecuencia de las condiciones internas en ambos países. En Estados Unidos, Ronald Reagan había logrado restablecer el prestigio y liderazgo de la autoridad presidencial. Miguel de la Madrid había aceptado conducir una política económica acorde con los lineamientos neoliberales, y había respondido tan satisfactoriamente a las condiciones del Plan Baker (1985) para la renegociación del pago de la deuda.
Presidente Reagan, certificó “por interés nacional” la cooperación de México en la lucha contra el narcotráfico, por encima de la opinión contraria del Congreso. La reordenación de la política económica de México con De Gortari fue un factor determinante para acercar a los dos países ya que los dos gobiernos compartían su orientación “neoliberal”. En 1990 se anunció el inicio de la negociación de un tratado de libre comercio entre México y Estados Unidos, que con la incorporación de Canadá, conformaría del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El error de diciembre, que fue una consecuencia de las condiciones generales del país que lo precedieron, desató una reacción internacional ,el efecto tequila. Presidente Clinton dio un paquete de ayuda  que era en realidad un préstamo que debía ser pagado con intereses y además contenía otros compromisos que debía cumplir el gobierno mexicano.
En el tema de narcotráfico, el mismo patrón se repitió, y no sólo eso sino que se convirtió en el tema central de la agenda del gobierno de Estados Unidos.78 En 1996 se creó el Grupo de Contacto de Alto Nivel, para coordinar las acciones bilaterales en la lucha contra el tráfico ilícito de enervantes. La DEA y el Departamento de Tesoro instrumentaron una operación, Operación Casablanca, infiltrando de forma encubierta en México, sin notificar al gobierno.
Con los ataques a las Torres Gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001. La posición de Estados Unidos, a partir de entonces, es que el país se enfrenta a una nueva guerra, la guerra contra el terrorismo; una guerra tal vez más larga e incierta que la guerra fría.

Con la subida del PAN al poder, en materia de política exterior de inmediato se acuñó la frase “bono democrático” para afirmar que ahora México contaba con una legitimidad que le daba más poder de negociación frente a Estados Unidos, y adoptar una política exterior “activa” con el resto de mundo.



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