La
psicología del mexicano es resultante de las reacciones para ocultar un
sentimiento de inferioridad. Imita las formas de la civilización europea, para
sentirse que su valor es igual al del hombre europeo.
El
mestizo se convirtió en el contenido cualitativo del México naciente y se
impuso a los extranjeros.
Es
necesario ejercer una cierta violencia para que las cosas entreguen las claves
de su conformación. Es la propia violencia social la que mejor revela los
misterios de la sociedad. La escritura, también es capaz de violentar la
realidad para penetrar en sus arcanos.
Los
estudios sobre lo mexicano constituyen una expresión de la cultura política
dominante. Esta cultura política hegemónica se encuentra ceñida por el conjunto
de redes imaginarias de poder.
El
carácter del mexicano es una entelequia artificial, solo tiene una existencia
literaria y mitológica. El sistema mexicano ha gozado de una gran estabilidad
política, pero ha excluido el desarrollo de la democracia moderna, por lo que
los mexicanos empiezan a impacientarse.
En
los años treinta surde una reacción contra el nacionalismo revolucionario que
va a convertirse en el principal responsable de la codificación e
institucionalización del mito del carácter mexicano. Los ensayos sobre el carácter
nacional mexicano son una traducción y una reducción de una infinidad de obras
artísticas, literarias, musicales y cinematográficas. La definición del
mexicano es una descripción de la forma como es dominado y de la manera en que
es legitimada la explotación.
Los
mestizos fueron presentados como símbolos de la sustancia primordial que
constituya la identidad nacional. Este mito nacionalista (racista y excluyente)
ha ocultado gran diversidad étnica en México. El poder despótico moderno es un
gobierno estable basado en una estructura mediadora no democrática capaz de
proteger el proceso económico de las peligrosas sacudida de una sociedad que
albergaba todavía contradicciones de naturaleza no específicamente moderna.
La
mujer es devaluada en la medida en que se la identifica con lo indígena, y el
hombre es sobrevalorado en la medida en que se le identifica con el
conquistador, lo dominante y lo prevalente.
Al
considerar el carácter mexicano, los autores por lo general se refieren a la
población mestiza de la altiplanicie central. La cultura indígena se considera
como inferior y como menos civilizada pero sirve una función ideológica.
La
historia de México es una segunda búsqueda de la identidad, de la apariencia,
una búsqueda nuevamente tendida entre la necesidad y la libertad.
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