La
geografía es un análisis del espacio dominado por el hombre. La ciudad es el
eje de las referencias espaciales, y también el punto de confluencia de las
principales redes de comunicación.
Del
examen de las vertientes se desprende una característica que va más allá de los
rasgos físicos: su relación con el centro de México es más significativa que la
que tienen entre sí. Las vertientes son : la del Golfo de México, la del
Pacífico, la del Norte.
La
vertiente del Norte, a diferencia de las otras dos, ha tenido diversos límites
definidos por la experiencia histórica.
En
el sureste de México no es aplicable el concepto de vertiente ni en lo físico
ni en lo histórico, pues no existen elementos que sugieran ideas de
verticalidad, declive o expansión aplicables a todo él. Tampoco hay una elación
de mutua interdependencia ecológica entre las áreas del sureste y el México
central, las áreas del sureste tienen sus propios mecanismos de
interdependencia. La posición de las áreas del sureste dentro de la geografía
mexicana puede apreciarse mejor imaginando dos cadenas de elementos que se
suceden linealmente: La cadena del caribeña y la centroamericana.
La
transformación de la geografía puede entenderse si recurrimos a la posibilidad
de concebir un sistema espacial desplazado y otro dominante. Un análisis
histórico de la geografía parte de un contrapunto entre ambos conjuntos. El
sistema desplazado corresponde a una estructura o un sistema geográfico caduco
o decadente. Los espacios dominantes muestran rasgos de dinamismo que nunca
antes habían visto por esos lugares.
La
colonización conduce a otras consideraciones sobre la transformación del
espacio. Donde el poblamiento se da por primera vez no ocurre el desplazamiento
de un sistema por otro, sino la creación de uno nuevo. La colonización es una
reestructuración regional, en medio de un proceso en el que el elemento
demográfico es muy llamativo.
El
elemento demográfico es importante en la estructura del espacio por muchas
razones: la estabilidad o movilidad de
la población.
Los espacios deprimidos de México son las
áreas pobres, la variedad física y humana de estos espacios es casi infinita.
Pero tienen en común su pobreza y su escasa influencia en la conducción del
país.
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